Los medios de comunicación atraviesan por una crisis estructural y coyuntural sin precedentes. Al crash financiero se ha unido la contracción del mercado publicitario, circunstancias que provocarán un cambio "radical y acelerado" del sistema de medios, según el consejero delegado de Unión Radio, Augusto Delkader, quien ha abogado por constituir medios globales para poder sortear la crisis. Delkader ha recordado que, salvo PRISA (empresa editora de EL PAÍS), "ningún grupo tiene un proyecto claro y una presencia global". La empresa radiofónica, que agrupa las emisoras de la SER, 40 Principales o Cadena Dial, tiene 1.242 emisoras a ambos lados del Atlántico y suma una audiencia diaria de 26 millones de oyentes. Su objetivo inmediato es extender la red hacia el mercado de habla hispana de Estados Unidos, donde operan ya dos emisoras (Los Ángeles y Miami).
Delkader ha planteado la paradoja de Internet: algo que "todos alaban y elogian pero nadie sabe cómo operar con éxito y con capacidad de sobrevivir con autonomía financiera". Y ante el imparable avance de las nuevas tecnologías ha pronosticado un "cambio revolucionario" en todos los medios. Este proceso traerá consigo una transformación radical "en los sistemas de producción de contenidos, su distribución, su comercialización y, en definitiva, en la gestión económica y profesional".
Durante su intervención en el Foro de la Nueva Comunicación en Madrid, Delkader ha asegurado que la dimensión de la crisis, marcada por su "inmediatez, virulencia y especialización", ha provocado un descenso de la publicidad en torno al 13% en el último año. Pese a todo, ha recordado que la radio ha sido el medio que menos ha acusado esta caída. Para Unión Radio, la bajada es de un 1,5%, en parte como consecuencia del buen comportamiento de las emisoras de América, donde todavía no ha calado la crisis.
Delkader ha criticado la "competencia desleal" que ejercen los medios públicos de televisión y el "talibanismo gestor" que está llevando a cabo TVE mediante rebajas en las tarifas publicitarias y la compra de derechos deportivos. "Esta alocada irrupción en el mercado de la publicidad altera el funcionamiento del propio mercado, subvierte la formación de precios y dificulta a extremos imposibles la vida económica de periódicos y radios", ha indicado.
Normas del juego viables
En el mismo acto, el consejero delegado de PRISA, Juan Luis Cebrián, ha reclamado la intervención del Gobierno y del Parlamento ante una crisis que se ha saldado ya con miles de despidos en medios de comunicación. "Es de justicia -ha señalado- que el Gobierno y el Parlamento afronten con seriedad esta cuestión". En su opinión, las autoridades deben actuar, no mediante ayudas directas a los medios, sino estableciendo "normas de juego que sean más viables para mantener el sistema de medios de comunicación, que es esencial para la democracia". "Sin unos medios plurales, la democracia sufrirá", ha agregado.
La crisis acarreará también, en opinión de Delkader, cambios sustantivos en la demanda. No sólo habrá una "transformación de los contenidos", sino que con Internet se dejará en un segundo plano el sistema de concesión de licencias. A este respecto, ha dicho que la SER sólo ha obtenido desde los años veinte 92 frecuencias de las 402 de que dispone. "190 las hemos comprado y 120 son de nuestros asociados", ha manifestado. "Se han otorgado 3.300 licencias y la empresa decana sólo ha recibido 92". Tras recordar que el Gobierno de Felipe González fue el menos intervencionista en materia de medios, ha sostenido que el Gobierno de Aznar "llevó a cabo todo tipo de maniobras económicas, regulatorias, financieras y judiciales" para arruinar y someter la independencia del Grupo PRISA. Del actual Ejecutivo ha reprobado algunas actuaciones, como que el Secretario de Estado de Comunicación, "que concede una licencia de televisión tras escribir una novela, acabe de directivo de un accionista de referencia de esa televisión". Sin citarlos, Delkader de refería a Miguel Barroso y a La Sexta.
El consejero delegado de Unión Radio ha criticado también la ética empresarial de la COPE y ha cargado las tintas contra el presidente de la Conferencia Episcopal, Antonio María Rouco Varela. "Me consta que no toda la jerarquía católica está de acuerdo con la línea editorial de determinados programas" ni con el "chantaje al poder político democráticamente constituido".
Fuente www.elpais.com
miércoles, 18 de febrero de 2009
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